miércoles, 13 de abril de 2011

Debemos cambiar el mito de la costilla por el de Lilith

Vive en Beirut, su familia es católica, y de muy jovencita las aventuras del Marqués de Sade le abrieron los ojos (y la mente). Es Joumana Haddad, autora de Yo maté a Sherezade (Debate), el mito del cuento de Las mil y una noches."En ella se identifican muchas mujeres árabes, pero no puede ser el modelo, es pura sumisión, su vida está en manos de los hombres", critica Haddad.
Su ensayo es una denuncia, casi un grito, fruto de la indignación por la situación de las mujeres en los países árabes, por los clichés de Occidente y también por el papel que ellas mismas juegan en la sociedad: "Muchas contribuyen a mantener esos clichés y se complacen en el papel de víctimas y no hacen nada para superarlo, de modo que son muy fáciles de acosar", pero "ha llegado el momento de salir del círculo vicioso de las acusaciones" y demostrar que "a pesar de que somos una minoría, hay otra mujer que merece ser vista".
Haddad, de 40 años, es responsable del suplemento cultural del principal diario libanés An Nahar, y directora de la revista Jasad, una publicación de literatura, arte y fotografía centrada en el cuerpo humano desnudo y que está censurada en todo el mundo árabe excepto en Líbano -a pesar de las amenazas de muerte a las que debe enfrentarse cada día ella-.
"He sido educada como católica, pero he estudiado las tres religiones monoteístas, y todas ellas comparten la misma misoginia. Debemos cambiar el mito de la costilla por el de Lilith", defiende esta escritora, periodista y traductora.
Y de ahí su activismo y una rebeldía que en los últimos meses parece compartir con otras muchas mujeres árabes. "Nadie esperaba este despertar, pero me preocupa adónde van [las revueltas] y si los nuevos regímenes mejorarán la situación de la mujer, porque sus derechos no son un lujo sino algo esencial para la verdadera democracia".

1 comentario:

Anónimo dijo...

thanks for posting this.